Nina Stella Cuitiva, mamá de Eliana Vanessa, comparte las tres cartas.

Agosto 25 de 2024.

CARTA A LA MUERTE.

Señora Muerte, Desde pequeña siempre la veía como llegaba a las personas que conocía y como te llevaste a todos mis abuelitos cuando yo era aún pequeña, donde solo tengo un vago recuerdo de ellos, desde siempre sentía miedo, sin embargo, no comprendía lo que realmente pasaba. Ya con el paso de los años vi cómo te llevaste a mi suegra de una manera repentina en menos de 10 días, sin embargo a pesar del dolor, creo que no lo comprendí, pensaba que aunque era joven, ya había vivido muchas cosas y no la habías dejado sufrir,  luego te llevaste a mi padre de una manera también repentina y muy rápida en tan solo  4 días, cuando lo veía con mucha salud y pensando que estaría muchos años más con nosotros, pero creo que también logre entender que aunque era pronto le habías permitido vivir  77 años.

Hace 11 años, te sentí muy cerca porque le hicieron una cirugía muy delicada de corazón abierto a mi hija hermosa,22 Vanessa, y ahí me dio mucho miedo ya que estuvo en UCI, pero ella se recuperó muy rápido y de ahí creí que ya estabas muy lejos de nosotros y no llegarías tan pronto.  Pero no fue así, llego ese 11 de Diciembre de 2020, donde sin avisar, de una manera repentina, cruel e injusta  apareciste y no me diste tiempo de darle ni un abrazo, ni un adiós, llegaste y me arrebataste uno de mis 2 grandes amores,  mi hermosa hija Vanessa, te la llevaste de la manera más inesperada, de una forma dura y cruel, cuando yo pensaba que ella tenía toda una vida para vivir, cuando apenas tenía sus 18 años y empezaba a vivir sus mejores momentos, cuando tenía muchos sueños, ilusiones y metas x cumplir, te la llevaste simplemente. Ese día comprendí el dolor que causas en nuestras vidas y entendí que llegas en el momento menos esperado, que no respetas, y no eliges edad, simplemente llegas sea grande, niño, joven, rico, pobre, no te importa el lugar, ni la forma solo apareces y nos arrebatas lo más hermoso de nuestras vidas.

Claro entiendo señora muerte que nunca será el momento adecuado y que nunca dejaras de causar dolor, siempre todos te odiamos porque desde pequeños, te vemos como lo malo, que te llevas a quienes amamos y que contigo señora muerte se va nuestra vida, y llega nuestro final.

Ahora después de te llevaste a mi hija pienso que no eres el final, que solo eres el comienzo de una nueva etapa para los que te llevas, aun así, sigo sintiendo miedo del día que llegues de nuevo a mi familia y decidas llevarte a alguno de nosotros porque sé que seguiré sintiendo dolor y sigo en el mismo miedo que siempre he sentido.

Acá seguiré esperando, el día que decidas llegar de nuevo a nuestra familia, solo te pido que no llegues tan pronto, y me permitas disfrutar de mi familia y especialmente de mi hija Taliana, que me permitas verla crecer, que me permitas compartir y vivir buenos momentos con mi esposo, sus hijos y mi hija Taliana.  Creo que cuando vea a Taliana más grande que pueda defenderse sola, aunque no esté preparada será menos difícil.

Tengo sentimientos encontrados, sé que si decides venir una parte de mi estará feliz porque sé que me encontrare nuevamente con mi hijita Vanessa y le daré los abrazos que me faltaron por darle y ya no nos separaremos nunca más.

Espero un día no sentir rabia y simplemente aceptar que sigues viviendo en nosotros, en nuestro corazón y en nuestros recuerdos que no te has ido que solo te has transformado y has cambiado de casa. Poder aceptar que estamos de paso en la tierra y que solamente somos un préstamo.

Ahora también entiendo que, aunque te llevaste a mi hijita Vanessa, ella está presente y seguirá aun más presente en nuestras vidas, aunque no la vea y le pueda dar esos abrazos y besos que quisiera, la siento siempre.

Me despido de usted señora muerte.

Nina Stella Cuitiva. Madre de Eliana Vanessa Cárdenas.

CARTA AL AMOR.

Querido y hermoso amor, Contigo nací, fui una semillita del amor de mis padres que siempre me dieron mucho amo donde vivimos, en una hermosa familia de 5 hermanos, siempre el amor ha estado en nuestras vidas, desde que recuerdo puedo comprender que eres fundamental en nuestras vidas.

Con el tiempo encontré el amor de mi vida con quien tuve 2 hermosas hijas, mi hija mayor Eliana Vanessa, que fue planeada y esperada con mucho amor, nació un 19 de abril de 2002, sentí lo más hermoso de la vida, el sentimiento más puro que puede haber, que nos hace sensibles, y nos hace amar más que a nosotros mismos, Vanesita nació para llenar de alegría y de más amor nuestro hogar. Desde que naciste el amor floreció aún más en nuestras vidas, donde te amamos y tú a nosotros, fuiste creciendo y así el amor, llegaste a ser una hermosa niña, llena de alegría, de paz, de energía, de paciencia, siempre le diste lo mejor a las todas las personas, a tus amigos y amigas en quien sembraste mucho amor y muchos recuerdos, a la familia quien siempre tendrá los mejores recuerdos tuyos, la colaboradora que no decía que no y estaba dispuesta a ayudar, Agradezco amor por existir, por cada día compartido con mis hijas, por la familia que me diste donde se ha compartido y vivido los mejores momentos. Te agradezco porque sé que estas presenten en nuestro hogar, en nuestra familia y en todo lo que nos rodea.  Luego de muchos años seguiste presente amor, y tuvimos nuestra otra hermosa hija Taliana, quien llego a fortalecer nuestra vida, nuestro hogar y nuestra familia. 

Amor Siento que siempre has estado presente en cada minuto vivido. Pero llego aquel fatídico día que no he podido borrar de mi mente, ese día sentí que la vida se derrumbaba, sentí el dolor más grande que nunca había sentido en mi vida, y me dio mucha rabia porque creí que el amor todo lo podía, pero ahí entendí que no es así, la muerte pudo más que el amor y mi hija murió. ¨

Pero me he dado cuenta que el amor seguía y sigue ahí presente en nuestras vidas, siempre te ame y te sigo amando porque después de tu partida, y con la ayuda de Dios, de la fundación Lazos, del tiempo, he llegado a comprender que el amor no se acaba con la muerte, que el amor es real, que nos ayuda a subsistir y a seguir  porque comprendo que aunque no vea a mi hija físicamente no por eso la voy a dejar de amar, siento que la amo más, que está en mi corazón, en mis recuerdos y en todo lo que hago,  y que ese amor me da fuerzas para seguir  luchando cada día.

Gracias amor por existir, por permitirme compartir estos 18 años con mi hija y por darme la oportunidad de seguirla amando no solo a ella sino a mi esposo, a sus hijos, a Taliana y a los que nos rodean, Se que estas presenten cada día de mi vida en todo lo que nos rodea y sabemos valorar. Espero que sigas presente en mi vida a pesar de las circunstancias y me ayudes a seguir y a vencer las adversidades y a luchar para que nunca te alejes. 

Gracias amor,

Se despide NINA STELLA CUITIVA, Madre de Eliana Vanessa Cárdenas.

CARTA AL TIEMPO.

Hola señor tiempo, sé que eres algo intangible y que no puedes ver ni sentir como nosotros los humanos.

Primero quiero agradecerte por las cosas buenas que me has dado, que me has permitido vivir y compartir, por el amor, las alegrías, la vida, el sol, cada mañana, por mi familia, los amigos, por la vida que nos has permitido tener, por mis hijas y ese tiempo que nos has dado para vivirlo.

Pero también me siento frustrada porque siento que pasas muy rápido, y que no he podido vivir cada momento, siento que muchas veces te desperdiciamos y que no sabemos aprovecharte, pensamos que siempre te tendremos, que queremos para hacer y cumplir cada uno de nuestros sueños, siento que los momentos felices pasan en un abrir y cerrar de ojos, siento que los momentos difíciles son eternos.  Antes de que muriera mi hija, el tiempo era de alegrías, de felicidad, sentía y esperaba cada fecha especial para celebrar y compartir, mi vida era de muchas sonrisas y disfrutaba de todo lo que hacía. Pero siento que fuiste indolente porque esa felicidad que tenía se esfumo después de que murió mi hija Vanessa, tiempo pensaba que tenía mucho para vivir, compartir y disfrutar con mis hijas, esposo y familia, pero te reclamo porque permitiste que la muerte se llevara a mi princesa Vanessa a sus tan solo 18 años, cuando empezaba a vivir y cuando tenía planes, metas y sueños por realizar. Siento que me robaste esa oportunidad.

Siento que no tienes el poder, porque permites a la muerte hacer lo que quiere y cuando quiere.  Siento que siempre nos faltaras y desde que mi hija murió, siento que eres más eterno, más largo, ya no espero ninguna fecha especial para celebrar, ninguna navidad, ningún cumpleaños, solo quisiera que esos días pasaran en el calendario.

He aprendido que debo aprovecharte mejor, compartir en familia, compartir más con mi hija Taliana, para poder verla crecer y poder disfrutarla.  También con mi esposo para vivir momentos y guardar recuerdos que son los únicos que perduran a través del tiempo y que ni la muerte puede borrar.

He aprendido que, aunque eres lineal, un año tiene 365 días, no es ese tiempo lo que nos cura todas las heridas como siempre lo han dicho, es aquello que hagamos con ese tiempo lo que nos hará vivir, entender, poder volver a tener un poco de felicidad y aceptar que la vida sigue, que cada día pasa, que, aunque duela y siga doliendo ya el tiempo no lo podemos retroceder.

Te pido querido tiempo me des la oportunidad de seguir compartiendo con mi familia, poder dar lo mejor a las personas que me rodean, saberlo aprovechar con más amor y continuar acá en la tierra para para seguir viviendo momentos, almacenando recuerdos, viviendo un día a la vez, recordando y honrando la vida de mi hija.

SE despide. Nina Stella Cuitiva. Madre de Eliana Vanessa Cárdenas.

 

 

                           
     
 
     
 
     
   
 
     
 
       
     

TenGo cLaro que en mi Proceso avanzo desPacio, sin PreciPitarme, sin aPuros. APrendo que tú, TiemPo, eres quien cicatriza mis heridas.

 

Que vivas tanto como deseas y que ames tanto como vivas.